los seres humanos nacen con
la libertad de elegir y darle forma a su vida donde se encuentren, el
significado de proteger nuestros datos también lo es, por ello se puede indicar
como primera instancia que el derecho a la intimidad debe primar, en tal
sentido, tomando como ejemplo, si una persona quiere acceder a los datos de
otra, no es posible ya que la protege el Habeas Data “garantiza la vida privada de una persona, que nadie viole las áreas de
actividad de una persona no destinadas a ser difundidas, sin su consentimiento.
También ampara la intimidad ante las autoridades, las que solo podrán acceder a
la información privada cuando esta ponga en peligro la seguridad de la nación o
exista el peligro de un bien jurídico superior si determinada información no es
revelada”[1]esto
indica y recalca que nada puede ser difundido sin previo consentimiento de la
persona, entonces nadie se puede escudar en que puede difundir datos íntimos de
alguien porque tiene derecho a la información.
Se puede indicar que el
derecho a la intimidad es el pie para el respeto de muchos otros derechos, todo
lo privado está relacionado con lo íntimo de una persona y si su voluntad es
mantenerlo así, nadie puede vulnerarlo, en tal sentido se habla también del derecho a la información que es una
garantía individual de carácter social.
Según Santos Cifuentes[2]
el Derecho a la Intimidad es el “derecho
personalísimo que permite sustraer a la persona de la publicidad o de otras
turbaciones a la vida privada, el cual está limitado por las necesidades
sociales y los intereses públicos”. Cuando
se habla de sustraer, se protege a la persona de acciones que pongan en
cuestión y escarnio público su vida privada, sin embargo es necesario hacer un
paréntesis en casos como personajes públicos, que al serlos adquieren una
responsabilidad ante la sociedad, sean presidentes, senadores y por ende su
vida privada en cuestión de escándalos que afecten su imagen, deben ser
revelados, ya que sería un engaño para las personas que confían en ellos.
La
posibilidad de investigar, buscar, recibir y difundir informaciones y opiniones
contribuye de manera vital al desarrollo de cualquier sociedad que intenta
acercarse a lo que debería ser un sistema democrático.[3] En
tal sentido los medios ayudan a crear un espacio en que pasiva o activamente el
actor se desarrolla dentro de su entorno y comienza a crear con la información
sus propias conclusiones y decide.
La cuestión de la intimidad
es delicada pero queda claro que lo íntimo no quiere decir lo oculto, ocultar
información es cerrarla a la crítica y el juicio en tal sentido, es necesario
crear un espacio de discusión entre lo público y lo privado, evitando errores
en el periodismo investigativo y cívico.
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